El doctor Gabriel Calle es médico especialista en Neurocirugía y explicó a Infobae.com que “el ozono es un gas que se forma por oxígeno y posee propiedades, antiinflamatorias, analgésicas, además de actuar como inmunomodulador, revitalizante, regulador del metabolismo y mejorar el flujo sanguíneoâ€.
Debido a sus propiedades antisépticas y desodorantes, el gas fue utilizado por la industria para la potabilización de las aguas y en los mataderos de ganado.
En el campo médico, los primeros usos fueron reportados en 1878, en Australia, para el tratamiento de la escarlatina y la viruela.
También fue empleado para la curación de heridas infectadas e infecciones por gérmenes anaerobios, por el ejército alemán, durante la primera Guerra Mundial. Desde entonces y hasta la fundación -en 1972- de la Sociedad Médica Alemana del Ozono, fueron muchos los pioneros en la utilización de este gas y diversas las patologías tratadas.