El 88% de las enfermedades del planeta es causada por el consumo de agua impotable. Las cifras no son aisladas, y se debaten, desde ayer, en la Semana Internacional del Agua, en Estocolmo (Suecia).
Ellos estiman que la disponibilidad de agua potable puede salvar las vidas de 1,4 millones de niños cada año. Actualmente, 5 000 niños mueren en el mundo a causa de diarrea, y representan el 90% de las 1 800 000 personas que mueren por esta causa.
Un total de 2 500 millones de personas en el planeta carece de acceso al agua y a servicios higiénicos, número que, según el Instituto Internacional sobre Agua de Estocolmo, podría más que duplicarse para el año 2075, si la tendencia continúa así.
A escala internacional, las inversiones para garantizar el acceso al agua limpia, aunque insuficientes, son las más eficaces en términos de costo-beneficio: cada dólar invertido en intervenciones de ese tipo produce siete más.
El hecho de garantizar mejores condiciones higiénicas del agua ayudaría además a “combatir la pobreza extrema y el hambre, así como a mejorar la salud materno-infantil, lo que podría alcanzarse sin dificultad con las tecnologías actualmente disponiblesâ€, señalaron los especialistas…